«Así que siempre vivimos en plena confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo no estamos en el hogar celestial con el Señor.
En el contexto actual, donde se habla mucho de profecías y visiones, es essential discernir entre los mensajes que provienen de Dios y los que son producto de la imaginación humana. La Biblia nos exhorta a:
el vidente debe anunciar a Dios y Sus planes de salvación; si, por el contrario, anuncia no los planes de Dios sino los suyos, no es un vidente auténtico;
Aunque hoy en día comprendemos científicamente los eclipses, el significado simbólico y espiritual en las Escrituras sigue teniendo un impacto en las interpretaciones religiosas.
“El 21 de abril veo que va a ser un día muy fuerte en cuestiones de demonios, de energías obscuras en todo el mundo. Veo que se desatan grandes cataclismos, que se avecina una guerra”, dijo.
“En el medio de la plaza de ella, de la una de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
Sin embargo, si el mensaje es contradictorio o no se alinea con las Escrituras, es importante rechazarlo.
El vidente debe estar en la sombra, el Sol de Dios see this debe surgir en el horizonte. Podemos tomar también como ejemplo la estrella de la mañana: anuncia el día, pero mano a mano el día se avecina, y ella desaparece en la luz del sol! De igual modo los videntes!
A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de videntes que desempeñaron un papel importante en la revelación divina. Uno de los videntes más conocidos es Samuel, quien fue elegido por Dios desde su infancia para ser profeta.
Los videntes eran considerados depositarios de la sabiduría divina y su palabra 10ía autoridad sobre el pueblo. Su función como portadores del mensaje de Dios conllevaba una gran responsabilidad, ya que debían asegurarse de transmitir el mensaje de manera fiel y sin distorsiones.
son niños sin educación, incapaces de inventar los mensajes de los que hablan; por tanto, han recibido los mensajes de la Virgen;
Los videntes eran mensajeros divinos que hablaban en nombre de Dios. Su palabra era considerada como la palabra de Dios mismo, y se esperaba que el pueblo los escuchara y obedeciera sus enseñanzas.
Jeremías es conocido como el vidente del arrepentimiento. Fue llamado por Dios en su juventud para advertir a Israel sobre los pecados y la idolatría en los que estaban sumidos.
d) El testimonio de Juan tiene el propósito de incitar a creer y de introducir en el misterio de Cristo.